01-Septiembre-2012
Es ya habitual que algunos siniestros navales ocurridos en embarcaciones de recreo durante el verano, lleguen a nuestro gabinete con cierto retardo tras finalizar el verano ‘oficioso”, a principios de septiembre. Durante el mes de agosto (a veces el único mes que ciertos armadores pueden gozar plenamente de su embarcación), muchos de los siniestros que se realizan son emergencias que no pueden demorarse, normalmente por su importancia o envergadura.
En cierta medida parece casi lógico, que con la intención de no alterar a los huéspedes o/y armadores de los yates durante las vacaciones, algunos capitanes deciden posponer la visita de los peritos a bordo, una vez las vacaciones han terminado. Esto se puede hacer cuando son siniestros que no afectan a la navegabilidad o seguridad de la embarcación ni de sus pasajeros, y siempre respetando los plazos que figuran en las pólizas de seguro para comunicarlo a las compañías aseguradoras.
Pues bien, como el verano náutico en Baleares ya está finalizando, y además lo está haciendo con muy malas condiciones de mar y de viento, estamos preparados para atender los requerimientos del mes de septiembre, el cuál promete ser duro.
Un cordial saludo,
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